Los títulos pueden abrir puertas, pero son las habilidades las que las mantienen abiertas, y hacia ahí se dirige el futuro del reclutamiento.
He sido testigo de primera mano de cómo el énfasis tradicional en las titulaciones formales está dando paso a un nuevo enfoque: las habilidades. El futuro del reclutamiento está en encontrar candidatos basándose en lo que son capaces de hacer, en lugar de centrarse únicamente en dónde se han formado.
En Interval, defendemos la contratación basada en habilidades, porque las competencias que una persona aporta suelen ser mucho más importantes que su CV.
Los títulos y diplomas pueden hacer que alguien entre por la puerta, pero son sus capacidades las que le mantendrán allí y le ayudarán a prosperar.
Vemos este desafío no solo con las titulaciones tradicionales (es decir, grados universitarios), sino también con las certificaciones técnicas (por ejemplo, Microsoft, Cisco, etc.).
Dado que la mayoría de estas certificaciones tienen fechas de caducidad, es necesario renovarlas periódicamente, lo cual no siempre es factible. Como resultado, algunos clientes pierden grandes candidatos porque insisten en que tengan certificaciones.
Esto no significa que las titulaciones no cuenten para nada, pero contratar por habilidades además de titulaciones abre un abanico más amplio y diverso de candidatos. Esto no solo beneficia a las empresas que buscan cubrir puestos más rápidamente, sino que también crea un proceso más justo e inclusivo.
En Interval, hemos estado ayudando a nuestros clientes, tanto en el sector público como en el privado, a identificar y evaluar las competencias específicas que sus puestos requieren. Este enfoque ha sido transformador, mejorando el rendimiento de los candidatos, reduciendo los tiempos de contratación y contribuyendo a una mejor retención. Aquí tienes cómo implementar este enfoque:
Desglosa el puesto: Empieza analizando las tareas y responsabilidades. Decide cuáles son imprescindibles y cuáles son "deseables". Esto no significa rebajar los requisitos, sino priorizarlos. Esto se aplica tanto a las habilidades blandas, como la adaptabilidad y la comunicación, como a las competencias técnicas.
Usa las herramientas adecuadas: Utiliza simulaciones basadas en habilidades, entrevistas estructuradas y estudios de caso para obtener una comprensión más profunda de lo que puede ofrecer un candidato.
Evalúa el rendimiento en situaciones reales: Pedir a los candidatos que demuestren sus habilidades y cómo abordarían el puesto, ya sea a través de ejemplos o tareas en tiempo real, ofrece una visión de su potencial.
La contratación basada en habilidades no es solo una tendencia; creo que es el futuro del reclutamiento. Al priorizar tanto las competencias como las credenciales, podemos formar equipos más dinámicos, adaptables y preparados para afrontar los desafíos del mañana.
Comments